Categorías
conciertos reflexiones

ZAMORA Y PALENCIA

Paseo castellano leonés de Pablo Líquido con sendos conciertos en dos de sus capitales, Zamora y Palencia.

En el Avalon de Zamora hemos calculado que es la quinta vez (cuatro en solitario y una con el trío) que hacemos acto de presencia, escénica.
Siempre bien, siempre muy a gusto.
El público siempre amable, acostumbrados ya a tener programación de conciertos, con una muy destacada cultura musical, por encima de la media, público siempre voluntarioso y dispuesto (aunque esta vez era jueves, con las limitaciones que esto supone) a seguir el ritmo de los acontecimientos.
Está claro que el Avalon señala a Zamora con uno de los puntos, referentes en la cultura de la música en locales pequeños con tradición, de España.
El anfitrión, Alvaro (Alvarito para nosotros), y la fauna propia del local y/o sus amigos, son definitivamente también un caso aparte y otra peculiaridad destacable de este lugar ya emblemático.
Siempre gozamos en nuestras visitas a Zamora del escenario, del público, de la gastronomía y sobre todo, en general, de la humanidad.

Al día siguiente nos tocaba tocar en Palencia, en un local nuevo para nosotros «The lemon Society«. Antes pudimos embrutecer un par de conciertos vermut en el mítico Los Barriles, local que ha dejado de existir, o eso creemos.
Era nuestra primera vez en el «Lemon» y también nuestra primera noche en Palencia.
Hay que decir que tuvimos un poco de apoyo de gente que ya nos conocía llegados desde Fuentes de Nava, de Boada de Campos y seguramente de alguna otra parte, además de algunas caras que ya conocíamos de Los Barriles.
Pronto tuve la sensación de que parecía ser costumbre, en este local que hace bastantes actuaciones, que cada uno siguiera con su historia y que el concierto se quedara como algo de fondo. Así que me costó algo más de lo habitual captar la atención de la gente.
Lo importante no es cuánto me costó, lo importante es si lo conseguí. La respuesta es SÍ.
Cantando y tocando puedo ser mejor o peor, ahora no entro ahí, pero en lo que puedo tener muy pocos rivales es en voluntad, insistencia, ganas y fe.
Siempre merece la pena intentarlo un poco más si el resultado es gente cantando y/o bailando y/o sonriendo. Siempre.
Ya estamos deseando volver por allí.
Bueno, todos contentos. Con la satisfacción del deber cumplido, labor realizada, nos quedamos a dormir en Palencia y hoy, realmente dolorido (no parece que me dé una paliza cuando canto, me la doy y buena) hemos emprendido viaje de regreso a Pamplona.

Hace ya tiempo que teníamos ganas de parar en la Sierra de Atapuerca, por donde pasamos frecuentemente, y hacer una visita al yacimiento arqueológico. Pues hoy lo hemos hecho, cansados y sin comer nos hemos dado un paseo por la prehistoria de la humanidad incorporándonos a un grupo que tenía visita guiada.
Lo recomiendo encarecidamente.
Ivan
, el guía, ha sido un lujo en cada paso y en cada comentario. Certero, amable, simpático, preciso y apasionado.
Si ganan España, Alonso y Nadal el fin de semana habrá sido perfecto.
Si no también, la verdad.

Hasta la próxima, que va a ser en Casas Ibañez y Daimiel, Castilla la mancha.

Un saludico!

Deja una respuesta