ENTRE EL CALOR Y MIS ENCIERROS

Surfeando estas olas de calor y lidiando como se puede en la pugna entre el ocio y el deber transcurren los primeros compases de este periodo estival.
Yo, como siempre, tranquilo, silencioso, tozudo y discreto estoy a lo mío. Ajeno al bullicio.

Así he pasado los Sanfermines, entre el calor y mis encierros.
No he pisado ni un santo día la fiesta. El día 6 fuimos a comer de «sidrería» unos amigos pero sin salir de Barañáin, hasta ahí llegó la juerga.
Eso si, «encierros» no me he perdido ni uno. Me he pasado todas las fiestas de mi ciudad encerrado en el estudio. Varios encierros cada día. Algunos interrumpidos por algún paseo campal y otros por alguna oportuna visita de amigos viniendo a sacarme de mi ostracismo voluntario y salvarme de mis demonios y empecinamientos.
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Entre otras cosas, lo que he estado haciendo en el estudio es preparar alguna que otra nueva canción para mi repertorio «eléctrico».
Lo siento en el alma por l@s much@s que están esperándolas pero no he preparado «la chica de ayer«, ni «quiero un camión«, ni «soldadito marinero«. He seguido en mi linea habitual y me he complicado mucho más la vida para obtener finalmente mucho menor resultado de cara al gran público. Son canciones conocidísimas pero en inglés (pese al Brexit), y que me han supuesto en el estudio y me supondrán cada día en el escenario mucho más esfuerzo físico y técnico que nuestros «clásicos nacionales».
Mis Sanfermines los he pasado trabajando y grabando Hey Jude (1968) de The Beatles, The House of the Rising Sun (1964) de The Animals, Video Killed the Radio Star (1979) de The Buggles y Bohemian Rhapsody (1975) de Queen. Estas cuatro «nuevas» canciones han sido las mayores culpables de mis «encierros».
Y me han llevado mucho tiempo porque tenían mucho trabajo de pianos y teclados, que es lo que más me cuesta controlar.
Estoy loco por cantarlas para vosotr@s!!!
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Retrocediendo un poco, el pasado 3 de julio tuvimos una oportunidad de las que no se presentan muy a menudo, y que ya os anuncié en esta web.
El reto era importante, no tanto por cantar Queen como por las condiciones particulares de este caso.
Cuando Luis Orduña, el director de la Zumarragako Musika Banda, me fue pasando los arreglos que barajaban para cada canción me encontré algunas en su tono original y otras adaptadas en su día para banda sin suponer que algún día alguien las fuera a cantar.
Lo medité seriamente y me propuse, como reto y ejercicio, cantarlas en el tono que estuvieran fuera el que fuere, y así de paso no dar la tabarra a la gente de la banda haciéndoles cambiar tonos a lo loco.
Los que entienden un poco cómo funcionan las voces sabrán que esto es una pequeña locura, y eso es lo que me motiva especialmente. Más que conseguir un resultado o un lucimiento, el fin era superar un reto. Algo que sólo yo voy a valorar, pero que me satisface enormemente.
Me tuve que pasear por las nubes para «intentar» cantar Innuendo (notas altas que jamás Freddie daba en directo), y me arrastré por la ultra tumba para tratar de sacarles energía y frescura a A Kind of Magic, Crazy Little Thing Called Love o Friends Will Be Friends por ejemplo, bajadas dos o tres tonos.
En su tono original estaban Under pressure, Somebody to love, Bohemian Rhapsody y We Are The Champions entre otras, pero así no tiene mérito.
Lo pasé en grande!
Además este trabajo me brindó la oportunidad de conocer a tres grandes músicos, algunos de ámbito geográfico pero que muy cercano. El bajista Kike Arza, el guitarrista Iban Gurrutxaga y el saxofonista Alberto Gonzalez. Un placer personal y profesional esta gente.

Estas cosas siempre saben a poco y además, con sólo dos ensayos, no tuvimos la oportunidad de conocernos y conectar un poco más con la gente de la banda, porque aún podíamos haber montado un poco más de fiesta. Ya sabéis cómo soy…
El público respondió de lujo, en número y en actitud, y nosotros disfrutamos, que es parte de nuestra obligación final como artistas escénicos, e hicimos disfrutar.
Grande La Banda de Zumárraga, grandes Queen, grande el público, y todo en una gran plaza con un gran escenario. Gran tarde y vuelta a casa con la satisfacción del trabajo bien hecho y el deber cumplido.
Gracias de corazón a Zumárraga y especialmente a la gente de la Zumarragako Musika Banda por contar conmigo y por cuidarme tan bien.
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Mañana me voy de turné manchega y luego más, que tengo la agenda movidita.
Yo voy a hacerme la kilometrada todo contento con mis «nuevos» temas y con toda la ilusión del mundo por pasarlo y hacerlo pasar en grande estos días.
Ya tengo ganas de pasearme, que llevo demasiado tiempo «entre el calor y mis encierros».
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Un saludico. Siempre vuestro.
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Pablo Líquido
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Pd: Cuando tenga un ratico, a ver si me animo a editar un pequeño vídeo resumen del concierto de Zumárraga.
Pd2: En el estudio he estado trabajando también en otras cosas, pero de ellas os hablaré más adelante.