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NORTEANDO

Mientras trabajo incansable en mi nuevo formato y repertorio «LÍQUIDO ELÉCTRICO» y en el disco/DVD en directo que pronto verá la luz, procuramos no alejarnos mucho de casa para que no me descentre demasiado de mis quehaceres.

Después de la mini turné manchega, y por algún tiempo, tocaba ponernos periféricos para que los lunes mi cuerpo sea útil y hacendoso, y sin viajes largos la semana siempre nos cunde más.
Fuimos un año más a tocar al Café Dúo de Ejea de los Caballeros (Zaragoza).
Desde 2003 visito con regularidad este local de esta población, y siempre es un placer.
Normalmente lo hago cuando son fiestas y la gente se va «de marcha en bici…» Es una curiosa tradición que creo que ocurre un día puntual de fiestas y que me marcó.
Eso de ver a toda la juventud invadiendo de una en una las calles con sus bicis y una castaña popular… eso no tiene precio. Para todo lo demás Master Card… y su p.. mad…
Bueno, aún no siendo fiestas y aún padreando (o similares) muchas de las gentes que antaño eran incondicionales, la cosa siempre va bien. Conservan mayormente una buena cultura musical y, desde luego, simpatía y cariño nos brindan a borbotones.
Una parejica muy maja tafallesa a los que conocemos bien se acercaron también a participar de la fiesta. Siempre agradable visita.

Lo siguiente fue un local nuevo en una localidad navarra, Estella, que no visitaba en concierto hace más de 10 años. La Sala Trova. Grande, moderna, y con reciente reactivación. Van comenzando a hacer cosas y los comienzos siempre requieren tesón y paciencia.
La gente que lo lleva nos trataron con muchísima amabilidad y con muchas ganas de hacer las cosas bien. Allí recibimos la siempre ajetreada visita de «nuestr@s chic@s del My Way» y de unos viejos y queridos amigos de Sartaguda (Navarra).
Teniendo en cuenta que Estella todavía no ha descubierto el renacer de esta sala y que el local es grande, y por lo tanto la gente (como es costumbre) se queda en lontananza atisbando el evento sin riesgo de implicarse demasiado, el concierto fue moderadamente bien. Había, además de los conocidos, algún grupo animado, pero me pillaban a unos cuantos metros en los laterales. No idílico, pero bien.
Siguiente puerto Barbastro (Huesca). Nada nuevo para nosotros pero cambiamos de local. Bueno, en realidad es Sergio el que ha cambiado de local, y nosotros vamos a donde va él.

Dejó «La Leyenda del Tiempo» y ahora tiene «El Pentágono«. El primero era pub nocturno puro y duro, más pequeño y clandestino. Este nuevo es más grande y luminoso, y tiene mesas y sillas porque es restaurante. Otro concepto.
Cuando tocas en un puente (pero no sobre un río de aguas turbulentas) puede aparecer mucha gente o muy poca, según hayan venido de vacaciones o hayan ido a otro lugar.
El concierto no fue tan salvaje como en la «Leyenda» solían serlo, fue diferente y ya irán cogiéndole el punto (es el primer concierto que se hace allí) pero vinieron un señor y dos locas representando a Botaya (Huesca), que hicieron del inmenso vacío frente al escenario (al parecer doy miedo) un lugar de recreo y diversión. Gracias!
En cualquier caso lo pasamos en grande y, como siempre, seguramente mejor que los que no vinieron.
A dormir a la capi, Huesca y, el domingo, a comer a Loarre.

Antes de comer recogimos a Cilia e Izarbe para visitar el impresionante Castillo de Loarre. Lo recomiendo encarecidamente.
Claro, siendo domingo, y el lunes fiesta, la afluencia de gente era ingente.
Anduvimos un poco por allí, nos sacamos cuatro fotos y directos a «O Caminero» a esperar mesa libre para comer. Delicioso todo. Todo. Buena gente, buena compañía, buenos alimentos, buen día de sol y viento tipo «Cabo de Hornos»… fantástico!
Nos despedimos de nuestr@ amig@s de Loarre/Botaya/Alagón/Alemania… y algún sitio más seguro, y nos encaminamos un poco perezosos con nuestro cansancio y digestión a Biescas (Huesca), a completar la ronda de visitas en «La Lifara«, donde nos encontraríamos con Oscar, Pili y Paco, que si no es así no nos vemos en siglos (es un decir).
Visita fugaz, cena delirante (en La Lifara siguen superándose aunque parezca difícil), unos abracicos que se nos quedaron escasos y vuelta nocturna para casa a reposar nuestros exprimidos pero bien alimentados cuerpos.
Yo estoy otra vez en mis cosicas, frente al ordenador con el disco y el DVD hasta que me sangren los ojos, y con la guitarra eléctrica hasta que me sangren los dedos.
Sangre por todas partes… o es vino? Jajajajajajajaja!!!!

Próximos en Burgos (privado) y en Puente la Reina (Navarra).
Seguimos NORTEANDO.

Ah! Apuntar que nos vamos quedando con una sensación que no teníamos hace bastante tiempo, y como asiduos viajeros profesionales creo que somos un buen y objetivo termómetro, que la gente vuelve a moverse. Se ve cada vez más ajetreo, más alegría… puede ser una ilusión, pero me temo que poco a poco España empieza a parecerse un poco más a la que conocimos hace ya unos años. Espero de todo corazón que esta progresión siga su curso. La cosa pintaba un poco triste no hace mucho, la verdad.

Un abracico a tod@s y propongo que disfrutemos de cada minuto, de cada segundo, mientras nos dejen los desaprensivos que revolotean esperando arrancarnos nuestro trabajo, su fruto, nuestra inocencia y nuestras ilusiones.

Alegría, paciencia, valentía y mesura. (yo de paciencia ando fatal)

Pablo Líquido

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