Ya sabéis cómo «semos» en este pais, llega un momento del año en que es literalmente imposible moverte sin topar con algún lugar «en fiestas»… Soria y…
Fuimos a tocar a Soria justo antes del pregón de fiestas, esa misma noche nos fuimos unos días a Tarragona huyendo de las fiestas de Barañáin, que es donde vivimos, y al volver comienzan nuestros Sanfermines. Y así seguirá siendo todo el verano, más con nuestra profesión, que tiene lógico magnetismo fiestero. Esto es «asín»!
En Soria capital había tocado ya antes varias veces, en El Café Moderno, La Hormiga, Café Boulevard, Pub Bakanal, El Dietrich… pero no recuerdo haber conseguido jamás lo que conseguí este miércoles en el Maná. Desenfreno.
Al principio, como suele ser más habitual de lo que me gustaría, estaba cada uno a su bola. Cháchara y mucho despiste, excepto un grupillo mixto de puretas que desde el fondo disfrutaban y me prestaban sus atención y sus aplausos. Sincero agradecimiento.
Mucho curro y tenacidad y, como también suele pasar, al final no me dejaban irme.
Lo digo siempre, si estamos en el asunto todos desde el comienzo no hubiéramos tirado hora y media de grandes canciones, pasión y energía, por la cloaca, y todos hubiéramos disfrutado más y mejor. Pero eso son utopías, y la realidad es la que es, y yo me doy con un canto en los dientes de conseguir (aunque sea después de mucho pedalear en vacío) convencer, apasionar y divertir. Ya sabéis que esos son los motores de mi vocación.
Terminamos, se fueron todos los habitantes del Maná al pregón ya bien servidos, y Virginia y yo recogimos, viajamos a Pamplona, dejamos el equipo, cogimos nuestras maletas, el kayak y las bicis, y a las 7 de la mañana siguiente llegábamos a La Pineda (Tarragona), a no parar quietos y disfrutar del mar, del aire, del sol y, sobre todo, de nuestro Torpecillo.
Cinco días que ya han pasado. Estoy otra vez encerrado en el estudio.
Estoy mejor gracias al mal tiempo que hace, que siempre anima un poco más a trabajar que si hiciera bueno.
Ahora tenemos todo el verano por delante, de fiesta en fiesta, y cuando no estemos en la carretera estaré en el estudio, como estos últimos ocho meses.
A ver si esta vez sirve para algo más que para sentirme orgulloso de mi trabajo y vender unos cientos de discos, que tampoco es poco. No debiera ser yo quien se queje, desde luego.
Un saludico y nos vemos en las fiestas, entre vasos de plástico… calores… suelos pringosillos… jajajajajajaaj!!!!!! 😉
Pd: Muchas gracias a David y a tod@s l@s Sorian@s del Maná, y espero que hayáis disfrutado infinitamente de vuestras fiestas, que ya me encargué yo de que las empezarais con el precalentamiento bien hecho!!! Jajajajajajaaj!!!!
Una respuesta a «DE FIESTA EN FIESTA»
Tu haces q una tarde cualquiera se convierta en una experiencia autentica. Sabes sacar el jugo de cada canción y cada persona.disfrutas con lo q haces y aportas muy buenas energías. Preparate q en Valtierra la liaremos. Gracias a los dos por hacernos disfrutar